“Elena Villamandos, escritora y educadora social”
Comencé a impartir talleres de escritura creativa en el año 2011, tras presentar mi proyecto en las bibliotecas públicas de Tenerife. Mi intención era aunar las dos grandes pasiones de mi vida que son la Educación Social y la Escritura Creativa. De esta forma he desarrollado un proyecto en torno a la palabra y el lenguaje. En él propongo actividades de dinámicas de grupo para el colectivo infantil y adolescente con el fin de permitir la participación de los mismos en sus propios procesos creativos y en los de una sociedad que, hasta el momento, les ha dejado bastante al margen, tratándolos como meros consumidores, basta con ver que toda la literatura infantil y juvenil está escrita por adultos.
Yo me pregunto: ¿por qué? , ¿acaso no tienen los niños y adolescentes capacidades suficientes para crear y contar aquello que les inquieta?, ¿acaso no son los niños y adolescentes del ahora los pilares sobre los que se asienta nuestra sociedad del futuro?
Un momento del taller durante la actividad titulada “El juego de la pelota”
Transcribo pues a continuación los primeros puntos de mi proyecto que son los que lo justifican y orientan sus principios básicos:
Introducción:
En la sociedad actual los niños viven inmersos en un mundo mediático. Las nuevas tecnologías se han establecido como las principales herramientas y espacios de juego, creándose en torno a ellas unas realidades que, en ocasiones, cobran para los chicos aún más relevancia que el mundo directo. Los niños, una vez acabada la escuela, consumen su tiempo de ocio frente a las pantallas que, por otro lado, construyen un universo de ficción en gran parte impuesto por los patrones de consumo y por las tendencias de moda que se promocionan a través de la televisión, vídeo consolas o Internet. Y los niños consumen todas estas ficciones de manera absolutamente pasiva ya que han de aceptar una realidad impuesta desde fuera de sus propias vivencias. Por otro lado y desde muchos organismos oficiales, espacios públicos como las bibliotecas municipales o privados como las librerías, hace ya años que se vienen desarrollando programas de animación a la lectura para acercar los libros a los niños y educar en estos últimos el hábito lector. Sin echar por tierra la buena labor de estos programas educativos, estimo que no son suficientes porque, realmente, ¿qué inquietud seremos capaces de despertar en una persona si desde el inicio se le está vetando su derecho a participar plenamente? ¿Queremos que los adultos del mañana sean sólo consumidores de libros? Debemos de tener en cuenta que la industria editorial es una de las más fuertes y de las que más dinero facturan, también es la que tiene el poder de manipular la opinión pública ya que los medios de comunicación de masas le pertenecen. Estamos por lo tanto cayendo en la trampa de educar a lectores no críticos. Si no motivamos en los niños su capacidad creativa estaremos formando a personas que buscan en los libros, no una manera de resolver problemas y plantear soluciones, tanto personales como sociales, sino una manera de evadir los conflictos. El libro como forma de evasión y de ocio, pero no como herramienta de análisis, de conocimiento y de cambio social, que es lo que verdaderamente necesitamos para el futuro: adultos con capacidad crítica, creadores y dinamizadores de su propia sociedad.
Origen de la necesidad:
Por los motivos expuestos en la introducción, la intervención habrá de tener en cuenta:
- Uno: que los niños necesitan de talleres específicos donde se les estimulen las capacidades lingüísticas enfocadas a la creación, no solamente a la lectura comprensiva o evasiva.
- Dos: que los niños necesitan del contacto con otros para el desarrollo de sus capacidades expresivas, sociales, emocionales y para el descubrimiento de sí mismos.
- Tres: que todo esto es necesario hacerlo a través de actividades participativas y significativas muy cercanas al juego tradicional de rol, incluyendo, eso sí, el uso de las nuevas tecnologías y de los mass media pero desde una perspectiva más creativa y crítica, ya que dejarlas fuera supondría darle la espalda a la propia realidad del niño.
Delimitación del problema:
Por todo lo expuesto anteriormente considero necesaria la implementación de un programa dirigido al desarrollo de las capacidades creativas en los niños desde el punto de vista narrativo. No se trata de que el niño lea mucho, o de que escriba correctamente (ya que esto último ya lo trabajan en las escuelas). Se trata de ofrecerle técnicas y recursos para que pueda narrar sus propias historias, aquellas que él quiera, que él imagine o que él necesite comunicar de sí mismo o de los otros, pero siempre haciéndolo desde su propia visión del mundo y no desde visiones impuestas del exterior.
El ámbito en el que se engloba la acción es de tipo creativo, lúdico y educativo.
Cuento ilustrado resultado de la actividad titulada “El corto”